Reflexiones - Un buen terapeuta

Ser un buen terapeuta es un trabajo que va más allá de las técnicas, éstas no van a curar a las personas. Es el amor y la intención que ponemos en la terapia lo que sana las heridas de los seres humanos.

Es la consciencia, la presencia, la compasión, la empatía y el deseo de liberarles del sufrimiento lo que nos permite ayudar a los demás.

Cuando tocamos con las manos que tocan con el corazón podemos hacer vibrar y aumentar su nivel de frecuencia. Al establecer contacto físico con otras personas estamos compartiendo niveles de autoconsciencia y nos podemos enrriquecer mutuamente.

Sólo a través del amor y la intención podemos conseguirlo de una manera profunda. Fíate de tu intuición y de tu instinto. Conectar con ellos es despertar la sabiduría que hay en ti.

Alma de Tao